En competencia perfecta, las fuerzas de la demanda y la oferta determinan los precios de los bienes y servicios. Esto significa que todas las empresas en ese mercado venden los productos a ese precio.
Los precios de los bienes y servicios en una competencia monopolística están determinados por las empresas en ese mercado. Cada empresa vende productos a sus precios.
Sin embargo, la empresa dominante en una competencia monopolística tiene un efecto dominó por el cual puede determinar los precios de los bienes y servicios en ese mercado.
En la competencia monopolística, todas las empresas en la estructura del mercado producen productos y servicios diferentes, lo que significa que cada empresa soporta los costos de venta y comercialización de los productos. Cada grupo tiene que anunciar sus distintos productos o servicios.
La competencia perfecta se caracteriza por bienes y servicios similares, que se venden a precios uniformes. Además, los costos de venta son menores porque las empresas de la industria comparten los costos de publicidad de los bienes y servicios que se ofrecen.
La pendiente de la curva de demanda en competencia perfecta es horizontal, lo que muestra una demanda elástica perfecta. Esto significa que un pequeño cambio en los precios de los bienes y servicios conduce a un cambio infinito en la cantidad de productos o servicios demandados.
La pendiente de la curva de demanda en un monopolista muestra una trayectoria descendente, que es una representación de la demanda elástica. Esto significa que los cambios en los precios conducen a cambios relativamente significativos en la cantidad.