Las grasas se descomponen en el cuerpo humano por unas enzimas llamadas lipasas, que se producen en el páncreas. Los cuerpos humanos también tienen un tejido adiposo, que se conoce como depósito de grasa y es un tejido conectivo suelto compuesto de adipocitos. Este tejido está compuesto por aproximadamente un 80% de grasa y se encuentra debajo de la piel, alrededor de los órganos internos, como la médula ósea y los tejidos mamarios. El papel principal de este tejido es almacenar energía en forma de lípidos, un exceso de este tejido causa obesidad en los humanos.
La grasa también ayuda a regular la producción de hormonas y aísla y protege los órganos vitales. Los dos tipos principales de grasas son saturadas y no saturadas. Casi todos los alimentos, mantequilla, margarina y aceites, contienen mezcla de grasas.
Los carbohidratos son una adición importante a nuestra dieta y son requeridos por el cuerpo. Los carbohidratos son compuestos orgánicos, compuestos de oxígeno, hidrógeno y carbono. Estos compuestos son importantes para los humanos, ya que son la fuente de energía química para los organismos vivos, incluidos los humanos.
Los carbohidratos son responsables de crear la energía que impulsa a los humanos o los potencia. Sin los carbohidratos, el cuerpo humano no podría funcionar, es por eso que son una parte importante del sistema humano.
Los carbohidratos se agrupan en dos categorías científicas: carbohidratos complejos (carbohidratos buenos) y carbohidratos simples (carbohidratos malos).
Los carbohidratos complejos se crean al unir tres o más cadenas de azúcar, lo que resulta en cadenas complejas y requiere tiempo para que el cuerpo las descomponga. Los carbohidratos simples se crean al unir una o dos cadenas de azúcar, lo que hace que sea más fácil de descomponer y crear energía.