En general, los caballos son delgados y más grandes en estatura. En promedio, llegan a pesar entre 400 y 550 kilogramos. Tienen cuellos largos y delgados. También tienen cabezas largas con frentes estrechas. El color del pelaje, las marcas en el pelaje y el tamaño del cuerpo varían según la raza, los niveles de alimentación y los genes. Una característica única de los caballos es su cola. Los pelos de la cola son largos y sedosos y caen como una cascada. Tienen orejas pequeñas y puntiagudas.
Los caballos han jugado un papel importante en la historia. En épocas anteriores, especialmente, la gente usaba caballos para viajar. En realidad recorrían grandes distancias. Incluso fueron utilizados en guerras.
En general, los ponis tienen crines y colas más gruesas. También son más juguetones y tienen una actitud más amigable hacia las personas. Aparte de su estatura más pequeña, los ponis son más robustos, son más gruesos y más fuertes en comparación. Los ponis son resistentes a climas duros como los inviernos fríos. Se dice que los ponis son más inteligentes, pero este es un rasgo que a veces los hace más tercos que los caballos. Con su cuerpo más robusto, los ponis se usan para trabajos lentos y pesados.
El caballo y el poni son el mismo animal según los científicos, ya que se clasifican a ambos en la misma especie (Equus caballus).