A pesar de que las personas intercambian los términos existen diferencias entre ellos. La persuasión es razonar con alguien para que crea o haga algo. La influencia, por otro lado, es la capacidad de afectar la manera de pensar de otro. Ambos términos tienen significados profundos para alguien que aspira a ser un buen líder, ya que tanto la persuasión como la influencia pueden usarse para motivar. En este contexto, son técnicas de motivación. Sin embargo, hay diferencias subyacentes en la influencia y la persuasión que deben entenderse.
Primero, al examinar la palabra persuasión, puede entenderse como un método para cambiar el comportamiento de alguien. La persuasión suele ser un intento deliberado en el que el persuasor desea alterar el curso de la acción del individuo a través de la comunicación. Razonar con el individuo es una de esas técnicas. Algunos grandes líderes y oradores tienen el poder de la persuasión. Son grandes oradores y pueden influir fácilmente en la opinión y el comportamiento de los demás.
La persuasión se refiere a la alteración del comportamiento a través del razonamiento, mientras que, en el término influencia, el cambio viene a través de la personalidad.
Tanto la persuasión como la influencia son excelentes herramientas en manos de cualquier líder.
Aunque ambos buscan crear un cambio en el comportamiento y las actitudes, sus métodos son diferentes.
Si bien la persuasión requiere comunicación, la influencia puede funcionar sin comunicación.