Las termitas y las hormigas son formas de vida importantes en el hábitat terrestre. Estos dos grupos de insectos viven principalmente en el mismo tipo de ambiente, además, son animales pequeños. Contribuyen significativamente a la biomasa terrestre. Con respecto a la estructuración anatómica y morfológica, las hormigas son diferentes de las termitas.

Perteneciente a la orden de los himenópteros, existen más de 22.000 especies de hormigas. La estructura corporal característica de las hormigas está representada por una cintura muy distintiva entre el tórax y el abdomen. Además, la tagmetización (segmentación especializada de partes del cuerpo) es muy clara. Las hormigas son insectos sociales, y hay una reina en cada colonia. Estas colonias están altamente organizadas. Curiosamente, la reina vive unos 30 años y una hormiga trabajadora hasta tres años. Sin embargo, las hormigas macho no tienen una larga vida, es tan corta como un par de semanas.

Las termitas evolucionaron hace 140 millones de años. Las termitas pertenecen a la orden isoptera con alrededor de 4.000 especies estimadas. A veces, las termitas son llamadas «hormigas blancas» debido al color típico de su cuerpo. Además, los cuerpos de las termitas son suaves y no tienen una cintura muy distinta. Sus hábitats pueden ser la tierra o la madera. Se dice que las termitas son animales eusociales, es decir, tienen un nivel muy superior de organización social. En la estructura social de las termitas, cualquier individuo puede progresar hasta la etapa reproductiva (las alas se desarrollan) para aparearse con una hembra. Una vez, un macho encuentra a la pareja sexual, sus alas se pierden por el resto de su vida.

Tanto las hormigas como las termitas son grupos de animales sociales de la clase Insecta.

Las termitas son animales más organizados y más hábiles que las hormigas.

Las colonias de hormigas tienen solo una reina, y a veces dos reinas. En el caso de las termitas, puede haber diferentes pares de reyes y reinas.

Las hormigas tienen cuerpos comparativamente más duros y oscuros que las termitas.

Además, las hormigas y las termitas son animales interesantes con una gran capacidad de construir sus propios hogares, por lo que son arquitectos de la naturaleza.